STEAM: el arte en medio de la ciencias

            ¿El arte y la Ciencia se contradicen?

Al alemán Johann Wolfgang von Goethe, a quien todos conocemos simplemente como Goethe, la humanidad no solamente le adeuda la estupenda obra literaria “Fausto” ¡Claro que no! Si hacemos un registro superficial sobre el resto de su obra, encontramos que entre ella también figura otro libro titulado “Zur Farbenlehre”, dos palabras que, del alemán al castellanovendrían a traducir: “Teoría del Color”.

Libro en cuyas páginas no encontraremos las aventuras de un hombre que le vendió su alma a un demonio encarnado en un french poodle, pero sí un estudio completo y revolucionario para su época sobre la descomposición de la luz y la interpretación que el ojo humano hace de este fenómeno. Obra que, además de ser elogiada por los hombres de ciencia de la época, les disputó la razón a las teorías del mismísimo Isaac Newton. Ya vemos, pues, que un personaje que la Historia ha resaltado como escritor, era además un gran científico y pensador.

¿qué pasaría si en medio de las ciencias del progreso,

reaparece la música, la danza, la poesía, la pintura?

Leonardo Da Vinci es otro ejemplo, quizás más conocido, de esta dicotomía -cada vez más escasa- entre el Arte y la Ciencia. Recordemos en este punto que Da Vinci es tan conocido por sus obras de arte como La Gioconda o La Última Cena; como también por sus inventos: máquinas voladoras, los primeros esbozos del paracaídas y hasta artefactos de guerra, etc.

Julio Verne, Samuel Morse, Albert Einstein son otros ejemplos, entre tantos, de que la Ciencia y el Arte, no solo pueden coincidir en una misma persona, sino que se complementan: arte y ciencia no son otra cosa que una manera de expresión, de darle forma a una idea.

El arte busca la belleza, la ciencia busca la verdad; y en ello tampoco encontramos contradicción alguna, pues lo bello, como pensaba Platón, está necesariamente ligado a lo verdadero. Ambas cosas, además, son inherentes a nuestra condición humana: nuestros hermanos, los animales no humanos, al menos hasta donde sabemos, tienen vedado el paso a los terrenos de la imaginación y de la creatividad…

                                                                                                          ¿no es momento de reedificar los modelos

pedagógicos obsoletos para que el niño de la imaginación profusa no se

transforme en el profesional aburrido y frustrado?

Hoy día, quien dedica su vida al arte, se consagra a ella por entero; y lo mismo quien se dedica a la ciencia. Desde luego -no hay que caer en generalizaciones- es lógico pensar que se contarán por miles los ingenieros, biólogos y físicos que interpretan el violín con maestría o que improvisan poesías con una métrica impecable. Sin embargo, no trasciende de la mera práctica de un hobby de domingo, de un pasatiempo para divertir a los amigos.

La velocidad con que la vida ahora transcurre nos ha hecho creer que solo podemos consagrarnos a una única disciplina, que solo tenemos tiempo para ser competentes en una sola cosa ¿pero es esto cierto? ¿qué pasaría si en medio de las ciencias del progreso, reaparece la música, la danza, la poesía, la pintura? ¿no es momento de reedificar los modelos pedagógicos obsoletos para que el niño de la imaginación profusa no se transforme en el profesional aburrido y frustrado?

Por todo ello, y por mucho más, iniciativas como las adelantadas por la Corporación Cipsela, en las cuales ya hemos comenzado a fortalecer el componente artístico, son indispensables en un país y en un momento histórico en los cuales el progreso está a unos pasos de distancia. No aprender por aprender, sino aprender por diversión, aprender con la conciencia de que solo tenemos este pequeño instante, esta fugaz vida que solo tiene un uso y con fecha de caducidad.

Por eso acá les presentamos un corto video de uno de nuestros semilleros más especiales, el Semillero Aeroespacial de Cocorná, con el cual tuvimos una divertida e intensa jornada artística a cargo del artista Will López, quien junto a los niños diseñó un mural en el cual se conjugan todas las diciplinas que brinda la Corporación Cipsela con los sueños de los niños, sus visiones de la realidad.

También podrán apreciar cuál ha sido el impacto que hemos causado en esa zona que, históricamente, ha sido bastante lastimada, primero por el Conflicto Colombiano y luego por el olvido del Estado.

¡Esto es STEAM, esto es aprender haciendo!